Cómo se controlan. Cómo manejan el tiempo. Yo estoy buscando las esquinas de un hoyo redondo. Aire tóxico, respiro y me ahogo y me sigue faltando y de nuevo lo quiero en los pulmones. Hoyos, en la cabeza, en el pecho, en las palabras. Baches, negros, verdes. 

Cómo se controlan. Qué vicios tienen o es que no tienen. Yo estoy tomando la droga que me vendieron de vivir el presente y estoy perdiéndome en la abstinencia, evitando la adicción. 

La razón es aburrida y reacia. ¿Será que la añoro o la esquivo? No se confundan. La desastrosa me esquiva a mí y qué importa. Me debería importar. Pero no. Presente de no futuro. 

Gritar. A dónde. ¿Al cielo? No, porque espero una respuesta. No hay ni siquiera un eco absurdo. 

Me provoca habitar un refugio y no importa que sea temporal, solo quiero que me haga sentir vivo. Quiero ver la vida que los colores ocultan. 

Me dan comezón los sueños. Si todo el mundo los tiene por qué nadie me dijo dónde los venden. Cuánto vale una aspiración. Cuánto. Cuánto por un objetivo. Dónde se negocian los propósitos. Quién vende un diccionario con la palabra voluntad. 

Jacobo Jurado


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *